Posted on 23 abril 2020 in estrategia digital, transformación digital

El papel de CEO en la transformación digital

Esta inmersión obligada en lo digital ha puesto en un compromiso a muchas empresas, donde la responsabilidad de la digitalización, por su relevancia, se ha elevado a la alta dirección y es importante hacer una revisión sobre el papel del CEO en la transformación digital.

Mucho se habla de la crisis de coronavirus a nivel social y económico. No vamos a seguir ahondando en esto porque su impacto es innegable y mucho mayor en un tipo concreto de empresas: en las que tenían pendiente para el 2020 comenzar y/o profundizar en su transformación digital.  Según los últimos estudios, más de un 41% de empresas españolas, de diferente tamaño y calado habían declarado que sabían que no habían realizado correctamente su transformación digital. (Fuente: Estudio Madurez Digital de las empresas en España, INESDI 2019).

Esto significa un número nada desdeñable de empresas que se han enfrentado a un entorno convulso y cambiante sin herramientas que les permitieran mantener la relación con sus clientes. Empresas que no han podido llevar al entorno digital la actividad habitual de la empresa porque no tenían sus los procesos, de comunicación, ventas y producción, digitalizados.

Es en este momento, cuando la responsabilidad de la transformación digital ha subido un nivel y ha pasado a los consejeros delegados o a los CEOs de las empresas.  Es un tema tan relevante para el global dela compañía que debe entenderse como un proyecto de calado estratégico y que sería un error ser asumido, solamente, por los directores de departamento. 

Un reto que cae en manos de un colectivo que ya manifestó carencias en la formación necesaria para competir con garantías de éxito en un entorno crecientemente digital y global (Estudio competencias digitales en la empresa, ICEMD 2018). Este alejamiento de la realidad digital genera una enorme disfunción: quién tiene que impulsar la transformación digital, para  abrazar esta nueva realidad «phygital», no tiene el  código de cómo hacerlo.

La solución pasa por la adquisición de ciertas competencias relacionadas con la habilidad directiva y no tanto con conocimientos técnicos. Las competencias no son las mismas para la alta dirección que para el equipo encargado de implementar la estrategia digital. 

1.- Competencias referidas a las herramientas de comunicación digital. 

El directivo no tiene por qué saber cómo hacer una web o cómo abrir perfiles en RRSS pero, sí que debe decidir y controlar qué tipo de información se está trasladando a los públicos externos e internos y qué canales son los que se tienen que poner en marcha para esta difusión. Así mismo, debe saber identificar si los stakeholders son receptivos a esta información y acceden a ella, entendiendo cómo puede monitorizar a la competencia y conocer el contexto del sector. El CEO es el encargado de establecer los KPI exactos para medir cómo evoluciona la efectividad de los mensajes que se están lanzando. 

2.- Competencias referidas a la gestión de la información. 

Los perfiles más altos deben conocer las herramientas más competitivas para filtrar y analizar la información útil para evolucionar el negocio y que existe en internet. Manejo y atención personal a las redes sociales, control de las herramientas de escucha social y agregadores de noticias o temas son las competencias más habituales. Aunque ellos no las parametricen, sí está bien conocer cómo funcionan y cuáles son las más útiles para la tarea que se les designa.

Entender el contexto digital del negocio, cómo actúa la competencia o cuáles son las formas de comportamiento del consumidor digital y omnicanal es imprescindible para la concepción de la estrategia empresarial en el internet. 

3.- Competencias de manejo de herramientas de trabajo en equipo y en red. 

Las empresas que están creciendo y evolucionando de manera satisfactoria tienen en común su carácter flexible, transversal y su dirección por procesos, lo contrario a las organizaciones compuestas por departamentos estancos). Son organizaciones digitalizadas donde los equipos descentralizados trabajan con la misma eficiencia de un equipo físico. Esto se debe a la instauración de herramientas tecnológicas que facilitan la comunicación y la distribución de tareas. 

Los líderes de la era digital deben conocer el manejo de estas herramientas de productividad si quieren conseguir equipos de alto rendimiento y súpermotivados. Por ello, necesitan competencias que les permitan manejar esta tecnología y recoger datos, distribuir tareas y mejorar todo el sistema de comunicación para establecer bidireccionalidad y conseguir el feedback, tan necesario para resolución de conflictos en una empresa.

El camino para asimilar todas estas competencias pasa por elegir un profesional capaz de acompañar en este camino tan difícil,  alguien con amplia experiencia para acompañar al CEO en la transformación digital de las empresas y  liderar dichos procesos, con una filosofía de trabajo constante y con gran capacidad creativa que aplique a la eficiencia de recursos y lo más importante, siempre orientando todas las decisiones al resultado. Mi manera de trabajar es así y puede ayudarte 🙂


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